La deforestación es uno de los principales problemas de la Amazonía peruana. Las comunidades indígenas son las más afectadas a nivel cultural y social. Sus espacios de habitat natural están siendo empobrecidos y ya no hay muchos bosques donde ellos puedan cazar, puedan realizar su vida como cultura. Entre Madre de Dios y Cusco existen cinco pueblos indígenas en aislamiento voluntario, los cuales se están viendo afectados por la industria extractiva. La minería informal, la deforestación no sólo por el avance del narcotráfico sino las carreteras, la interoceánica va afectar bosques vírgenes, bosque primarios en la zona de Madre de Dios.
El Perú es una de las zonas más ricas en biodiversidad del planeta y, por ello, es altamente vulnerable. Hoy en día tenemos una tasa de deforestación por debajo del 1% pero estamos hablando que se podría perder miles de hectáreas por año. Pero no todo está perdido, existen medidas que se pueden tomar para evitar que los bosques peruanos sigan desapareciendo. Proyectos que se basen en mantener el bosque como tal, en darle mayor riqueza al bosque, en el caso, por ejemplo de utilización de la madera darle valor agregado lograr mercados internacionales de tal forma que la gente que vive del bosque no se vea tentado a cambiar su actividad tradicional como es la agroforestería, la actividad de la tala de arbolea.